Entre sueños y Pinceles

viernes, 7 de octubre de 2011

El poder de las palabras.


Si todas nuestras palabras son amables, los ecos que escucharemos también lo serán.
¡La manera en que nos comportamos con los demás demuestra cuánto creemos en Dios!
* Una palabra irresponsable: puede encender discordias.
* Una palabra cruel: puede arruinar una vida.
* Una palabra de resentimiento: puede causar odio.
* Una palabra brutal: puede herir o matar.
* Una palabra amable: puede suavizar las cosas.
* Una palabra alegre: puede iluminar el día.
* Una palabra oportuna: puede aliviar la carga.
* Una palabra de amor: puede curar y dar felicidad.
¡Las palabras son cosas vivas! ¡Bendicen o maldicen, Alientan o abaten, Salvan o condenan!

Depende de nosotros que sean invitadas o bienvenidas.
Por eso prevalecerá un solo abrazo sobre un "te deseo",
una sincera compañía sobre un "qué tal el día",
un compartido silencio sobre historias vacías,
una simple caricia sobre miles de frases repetidas.



Los gestos hablan!
Un beso habla.
Una caricia es una voz dulce y suave.
Una presencia, aún en silencio, dice.
Un abrazo habla muy alto.
¡Una mirada sincera dice tanto !
Una mano que toma las manos habla como varias bocas y centenas de corazones …
Cuando las palabras se rehúsen a salir de ti, habla con gestos. El otro comprenderá…

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